NI PUERTAS NI GUARDIAS (Maxi Gutiérrez)

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A los profesionales de la atención primaria y a los de la medicina de familia en particular,  nos llaman puerta de entrada. Pues yo, ¡no quiero ser puerta!.

Postigo.                   Fotografía de LUIS SALGADO
Postigo.                     Fotografía de LUIS SALGADO

En las puertas no se queda nadie. Las puertas se abren y se cierran, se atraviesan fugazmente para llegar a un lugar mejor, a un sitio tan bueno que está custodiado por una puerta con su cerradura y todo.  Sólo se quedan en las puertas giratorias aquellos tontos que no aciertan a salir y se mantienen una y otra vez enredados en la nada.

Yo no soy custodia de nadie. Que cada uno custodie y defienda lo suyo como mejor sepa y que entre todos defendamos el buen hacer de todos. Ni soy ni quiero ser el paso necesario a un lugar donde las personas se encuentran mejor o donde se resuelven los problemas. No soy puerta blindada. No tengo la llave de una pesada cerradura que impiden el acceso a una medicina cara, tecnologizada o super-especializada. No quiero ser puerta giratoria que mantienen tontos a su alrededor para no llegar nunca a ningún sitio.

Otros nos asimilan a guardias urbanos: ¿tos?… a respiratorio, ¿cefalea?… a neurología, ¿diarrea?… a digestivo. Sólo la fiebre nos despista y nos hace tener que pensar un destino adecuado…

El guardia urbano que dirige el tráfico en medio de una gran circulación apenas tiene posibilidad para hablar con las personas que conducen, su misión es que circulen no que se queden, que avancen y que lleguen donde cada cual ha decidido dirigirse. El guardia urbano cuida que nadie se salte las normas establecidas. Quien lo incumple sabe que le queda la penalización en forma de multa que le obligará a pagar o incluso a dejar de circular.

Mi trabajo es acoger, preguntar, explorar y proponer. Acompañar, en definitiva, a un destino llamado salud en que cada uno decide cómo y por dónde ir. Nunca amonestar ni penalizar: acompañar y respetar.

Ciertamente hay muchas formas de ser médico de familia. Cada uno puede elegir la suya o verse abocado a que la vida y los acontecimientos le lleven a hacer un tipo de medicina, lo respeto.

En cualquier caso, en este momento de mi vida, por bienestar personal y de mis pacientes reitero mi compromiso con una medicina de familia que poco tiene que ver con puertas o con guardias urbanos.

Un comentario sobre “NI PUERTAS NI GUARDIAS (Maxi Gutiérrez)

    Mariluz Peña escribió:
    12/04/2014 en 20:17

    Hasta ahora había pensado que ser la puerta de entrada al sistema era «importante» ,que teníamos la responsabilidad de de acoger, de acompañar, de cuidar , de intentar resolver y si no es así derivar…. pero tu reflexión me hace pensarlo desde otro punto de vista, punto de vista que no había tenido en cuenta nunca de esta manera.
    Llámame «romántica» e incluso «antigua» pero yo no veo la puerta como una barrera, un tope, como un filtro… yo lo veo como una «posibilidad», la posibilidad de estar más cerca de nuestros pacientes, de los que vienen al centro de salud y los que no, de esos que están dispersos en eso que llamamos “comunidad” .
    La puerta es el primer sitio que se pasa para entrar a una casa, a un edificio….a un “sistema de salud”, que puede estar abierta o cerrada, que si está cerrada y quieres entrar tienes que derribarla y si está abierta puedes pasar sin problemas .Los-as que estamos tras esa puerta podemos ser “guardias de tráfico” o “facilitadores” de esa transición, que a veces es inevitable y en la que creo ,somos un agente importante para ayudar a través de nuestros cuidados, acompañamiento… a preparar e incluso tratar de evitar con las armas que disponemos de educación, promoción y prevención… por todo esto siempre lo había visto como «algo importante»
    Entre todos-as tenemos la posibilidad de dejar esa puerta abierta sin gurdias de tráfico y así no tener que hablar de puerta, si no de «entrada» a un sistema…que a veces no es muy amable ,y poco accesible… y nosotros-as podemos hacerlo mas fácil
    Seguiré reflexionando más sobre lo que has escrito… pero esto es hasta el momento lo que me ha alcanzado el pensamiento.

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