LA CONSULTA EN LA MAÑANA DE NOCHEBUENA (Maxi Gutiérrez)

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Es una mañana rara. Parece que sea yo el único que trabaja en esta ciudad. Aún las farolas iluminan la madrugada fría. Y las calles sin el tráfico habitual, se tornan más amables pero, mucho menos entretenidas. Echo de menos a mis congéneres.

IMG_3096Mi consulta sigue como siempre. No tengo ningún detalle que anuncie el tiempo presente. Sin embargo sus fotos enmarcadas, sus plantas y sus pañuelos de papel se disponen a hacer un espacio de calidad y calidez en esta mañana de Nochebuena. Parecieran querer acompasarse con tantos deseos de felicidad que estos días se lanzan, un tanto forzados por el obligado cumplimiento de una fecha.

Y así se abre la puerta. Entran la enfermedad, las preocupaciones y las burocracias. El catarro propio de la época invernal con sus incipientes síntomas que llevan a consultar “porque como vienen estos días de fiesta”… ya se sabe que nadie quiere encontrarse mal y busca la clave milagrosa para poder estar a la altura de la fiesta.

Y así va pasando la mañana. “A pasar buena noche»…“Feliz Navidad” …“Que lo pases bien”… Esa es la música de fondo.

IMG_3218 (1)Hasta que entra Juan Luis. Tan desgarbado como siempre y con tantos kilos de más como años aparenta sin tenerlos. Hoy viene más repeinado y algo más limpio que de costumbre. Saca varios papeles de poca importancia. Comenta síntomas deslavazados sin mucho interés para que terminemos repasando su medicación antidepresiva y ansiolítica. Su cara cambia cuando le pregunto por Ana y ahora sí que cuenta con detalle sus mínimos avances: una pequeña sonrisa, un minuto de coherencia y un paseo por el recinto psiquiátrico. Allí vive Ana desde hace meses.

Juan Luis estuvo un tiempo sin venir a la consulta porque se le acabaron las fuerzas, se ahogó en alcohol y pensó que lo mejor era terminar con todo. Aquello pasó y hoy se encuentra mejor y es capaz de sonreír mientras me cuenta sus artes culinarias para hacer esta noche unas albóndigas rellenas que no compartirá con nadie.

Sonríe porque hace unos días pasó un tribunal médico donde se sintió que le escuchaban y ayer se encontró con la jefa del psiquiátrico y le llamó por su nombre. Y hoy me agradece lo que hago por él.

Y así se despide, sonriendo y agradeciendo. Quizás sólo ha venido a eso, a sonreírme y a agradecerme.

Pañuelos que detienen el tiempo
Pañuelos que detienen el tiempo

 

Después entra Daniel para ver el resultado de la espirometría. Confirmamos que su asma no está bien controlada, que hay que poner más medicación y que debe ser más constante en aplicarse los inhaladores. La conversación nos lleva al tabaco (¡cómo no!) aunque, lo hago sin acritud ni excesiva presión porque ya lo hemos abordado más veces. Y sin querer justificarse, sabiéndose culpable, Daniel empieza a comentar las preocupaciones de la vida. Su reciente separación, lo injusto de las leyes, lo tortuoso de la relación con su ex pareja y las negociaciones infructuosas que se mitigan con una calada tras otra que le alivia tanto como le ahoga.

Pero, de nuevo aparece la sonrisa cuando me habla de su hija de dos años. Todavía mantiene la esperanza de poder pasar unos días en Navidad con ella. Y de lo feliz que es con ella y de cómo la quiere.

Así pasamos de la espirometría al amor sabiendo que el tabaco será un objetivo posible “cuando pasen estos días” o… más adelante, quién sabe. Daniel se siente agradecido, lo demuestra su sonrisa pero, no se atreve a decirlo… y se despide esperanzado.

 

Con Daniel se cierra la puerta de la consulta y pienso que una vez más, la vida se ha colado dentro sin pedir permiso. Y así me gusta que sea porque es signo de que estoy a pie de calle, pisando suelo en medio de lo sagrado de la vida.

Y vienen mis compañeros y les propongo compartir un vino y un rato de charla. Y sonreímos juntos en esta mañana de Nochebuena.

7 comentarios sobre “LA CONSULTA EN LA MAÑANA DE NOCHEBUENA (Maxi Gutiérrez)

    José Luis Contreras (@natho47) escribió:
    26/12/2015 en 02:25

    Gracias por compartir tu consulta,yo no he tenido consulta el 24 ,día de descanso y reflexión

    albertoenblogalta escribió:
    27/12/2015 en 22:57

    Perfecto relato de lo cotidiano y de lo extraordinario unidos en una mañana de nochebuena… Gracias Maxi!!

      maxigutierrez respondido:
      28/12/2015 en 01:36

      Esa es la intención, ilustrar cómo todo fluye en la consulta y la vida se interrelaciona y cala hasta mis huesos. Cómo me transforma y me conmueve. Cómo me interpela y me estremece.
      Todo a un tiempo. Sin tregua. Sin demora.

    Agus Jodra Prieta escribió:
    28/12/2015 en 16:25

    Muy humano. Si pasa otro paciente, acabo con los ojos vidriosos.

    Myriam escribió:
    03/01/2016 en 11:45

    Feliz Año Nuevo a todos.

    María escribió:
    15/01/2017 en 18:44

    Un gran profesional solo puede ser una gran persona como tú eres Maxi y que además puedas compartir tus vivencias de una forma tan emotiva y profunda no sólo es loable sino
    extraordinario. Gracias por hacerlo taaaaan bien. Tus pacientes están de suerte pero nosotros también por poder
    leerte. Gracias compañero.

      maxigutierrez respondido:
      15/01/2017 en 18:53

      Gracias María por tu benevolencia… y por el aliento.

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